Es una herramienta fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes, ya que les permite expresar sus emociones, pensamientos y creatividad. Entre sus beneficios destacan el fomento de la imaginación, la mejora de habilidades motoras finas y el desarrollo de la percepción visual. Además, el arte potencia la sensibilidad, la autoconfianza y la capacidad de resolver problemas de manera creativa. También promueve valores como la paciencia, la colaboración y el respeto por diferentes perspectivas, ayudando a los estudiantes a conectarse consigo mismos y con su entorno de manera significativa.
