Nuestros estudiantes practican técnicas básicas de manejo de bicicletas en un entorno seguro y supervisado, incluyendo giros, saltos y circuitos con obstáculos. Esta actividad no solo fomenta la diversión y la exploración del deporte extremo, sino que también desarrolla habilidades físicas como el equilibrio, la coordinación y la fuerza. Además, potencia la confianza en sí mismos, el manejo del miedo y la resiliencia, mientras promueve valores como el trabajo en equipo, el respeto por las normas y la perseverancia.